El detector de fugas sirve para la localización de fugas, vías de aguas o escapes de gas. Se denominan fugas aquellos agujeros en productos o sistemas técnicos que provocan una entrada o salida no deseada de materia sólida, líquida o gaseosa. Ya que las fugas pueden averiar sistemas técnicos completos, el detector de fugas es el aparato ideal para la pronta identificación de tales defectos y prevenir así daños mayores resultantes de ellos. El detector de fugas puede localizar fugas de diferentes tamaños y características. Se diferencia, por ejemplo, entre fugas de agujero (visibles), fugas moleculares (poros en la red policristalina) o fugas de válvula (fugas con una determinada dirección del flujo).