Los detectores de cables pueden localizar conducciones libres de tensión y corriente, así como con tensión y corriente en circuitos de corriente de hasta 300 V. Pueden localizar cables, conducciones, circuitos de corriente, cortocircuitos y tomas de tierra, se puede comprobar tubos de protección y explorar cables coaxiales. Para ello no es necesario interrumpir la corriente o desconectar componentes electrónicos de gran sensibilidad. Pueden operar en hormigón, en muros o en tomas de tierra (CableCop). Hay modelos de detector de cables que localizan también metales férricos y no férricos, madera e incluso plástico con gran precisión. Proporcionan una gran seguridad a la hora de realizar orificios en paredes de las que no existe información ni planos de la disposición de los cables y las conducciones; además son de una gran fiabilidad y permiten trabajar con mayor rapidez y seguridad cuando es necesario realizar perforaciones de paredes, techos y suelos de todo tipo (excepto de metal).