Mediante la cámara termográfica se pueden hacer claramente visibles problemas de aislamiento y otras anomalías de construcción. Las medidas de corrección se llevan a cabo rápidamente para ahorrar energía. Una cámara termográfica es especialmente interesante para utilizarla in situ, para llevar a cabo inspecciones de instalaciones y máquinas, así como, tareas de seguridad. A medida que la termografía se ha desarrollado, la cámara termográfica se ha adaptado a dicho desarrollo. Las cámaras se han fabricado cada vez más pequeñas, sencillas de manejar y más baratas. Debido a su pequeño tamaño tiene absoluta movilidad. Estas cámaras termográficas se distinguen por su sencillo manejo incluso por personas que no son especialistas. Una cámara termográfica se utilice no solamente para medir la fuga de calor de los edificios, sino que se utiliza habitualmente para mantenimiento interno, para revisar las instalaciones solares y para mantenimiento de máquinas e instalaciones en casi todos los sectores de la industria. La cámara termográfica es una herramienta muy importante para artesanos, constructores, arquitectos y peritos. Además, mediante una cámara termográfica se pueden averiguar las características térmicas de las características de productos y piezas en institutos de investigación y desarrollo.